25/4/11

Aquella historia

Pietro Marsetti

Te vi, y no tuve cargos por ser ladrón y robarte un beso.
No tengo el arrepentimiento de levantarme cada día pensando
en cómo lo quería gastar contigo,
y como poco a poco tenia que impresionarte.

La mas guapa y la mas bella
era los adjetivos, perfectos, preferidos por mi boca,
para describirte cuando no estaba tu presencia.
Te solía evocar siempre en imágenes
en las cuales te veía y la foto tenia sentimientos de felicidad.

Fue tanto esto que al verme, millonario, pero pobre
decidí un salón, brillante, como de oro
con una placa a tu memoria.
Un recuerdo de ti en mi corazón.
Se quedo dividido pero no importa.

Fue entonces, en la cúspide de todo,
cuando separamos nuestras manos
y con la piel desnuda sentimos dolor,
nos dio gripe de pena y cólera de amor.

Con las palabras en las manos
cada quien fue lanzando, balas,
que no golpeaban solas, una mejor estrategia
fue ayudarles a los ojos, para que vean las cosas
como, ahora realmente, son.

Y así, destruido, no quedo mas que hacerse
responsable por todo lo que dolió.

Darse a conciencia que feliz
la vida se goza, lo malo es cuando
uno se da cuenta que, también,
la conciencia percibe el dolor.

Buscando ahora encuentro,  monstruos,
que nacieron y están llenos de odio.
Por sentir un mundo que es nuevo.
Verte  me mata y al mismo hace que nazca
lo que e encontrado.

Los adjetivos que solía ser la luz en mis noches
ahora las acompañan y las hace mas obscuras.
Ahora son palabras sucias que a pedazos
destruyen toda imagen tuya.

Ahora bañado en negro
verte, no es lo que veía.

Si el tiempo juzgaría
cómo nos condenaría por ciegos?
Por falsos y mentirosos?
O por las mascaras que usamos sobre nuestra pena.

Existió daño, lo sé.
Mirar a las estrellas, no quita que te amé.
Gritar y embriagarse, no saca la mascara
de mi tratando de recordar tu presencia.

Que orgullo y que historia a sido
contarla ente cada línea contigo
después de hacer de este mundo el escenario
y haberlo encontrado con una mejor razón.

No hay culpa. Decir odio es falso.
Fuiste la que tuvo el derecho
de tocar mi alma, más profundo que a nada.

Fue tu esencia la que se quedo guardada
en ese salón que te di de fama.
Se quedo en mi, encerrado, y allí estará.

Cuando alguien te hace daño
después de todo lo que vivieron
si, duele.

Pero es buena la paga.

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