A ustedes, que me enseñaron que creer en algo más que lo cotidiano no es de ilusos, es de grandes.
Que curioso es
Despertarse un día
Observando confundido
Que termino una etapa
Mirar a los ojos del aire
Y que te susurre el pánico
Ese pánico tan característico
Del tomar decisiones
Más extraño aun
Que no en todo el mundo se te ofrezca un trago
Porque tu edad no lo amerita
Sin embargo todo el mundo te grita
Que decidas el resto de tu vida
Caminar por el pasillo
Y que las paredes murmuren
Te murmuren al oído
Que no hay pasión suficiente
Que te envuelva para siempre
Todos te contemplan
Expectantes de que no te equivoques
O vigilantes de que lo hagas
Mientras miras los caminos
O los ojeas despavorido
Sin saber que puerta abrir
Puertas, puertas que abres
Puertas que cierras
Puertas que se desvanecen con el correr del minutero
Puertas eternas que nunca dicen adiós
Por un momento
Quedate en silencio
Escucha al mundo
Los ruidos cotidianos
Nunca, nunca olvides
Que dejaste los rumores y los chismes
Esos tan típicos de lo colegial
Para convertirte en algo más
No olvides
Cuantas veces creiste en algo importante
Te sentiste como algo real
Las palabras escritas en un papel
Que más que un diploma
Te dieron una vida
No olvides
Las risas entre amigos
Las derrotas y las victorias
Que más que celos nos daban unión
No olvides las miradas de cómplices
Ni siquiera los ridículos bailes
Hoy dices adiós
A aquello, a aquelloS que te enseñaron
Pero jamás, jamás olvides
Eres grande soñador
Que curioso es
Envidiar a los que sueñan
Con llegar a este punto
Cuando nosotros soñamos
Con regresar un momento
Que curioso es
Despertarse un día
Observando cauteloso
Que es la primera de muchas
"Y fue a esa edad... Llegó la poesía a buscarme. No sé, no sé de dónde salió, de invierno o río. No sé cómo ni cuándo, no, no eran voces, no eran palabras, ni silencio, pero desde una calle me llamaba, desde las ramas de la noche, de pronto entre los otros, entre fuegos violentos o regresando solo, allí estaba sin rostro y me tocaba." Pablo Neruda
30/4/12
23/4/12
A ti, mi fuego artificial
Isabel Dávila Pereira
Si, si eres tu
Eres el brillo de la fantasía
Esos ojos, ojos que juzgan
Que mezclan lo real con lo realista
Y llegas tú, como una radio en sintonía
Me pregunto si siquiera entiendes
Pero no no lo haces
No ves que decidí caminar
Porque aun no estoy lista para volver a volar
Y camino por ese corredor sin salida
Sin una ruta de escape
Empiezo a pensar si quiero esta vida
O si te pediría que me salves
Nunca nos sentí tan distantes
Y a la vez tan cerca
Tus ojos posados en mi mirada
Los míos posados en la tuya
Podría gastar horas aquí
Más no es hora de amor
Veo la utopía
Tan cerca y sin poder tocarla
Creer en un imposible
O simplemente dejarla
Te escucho, te miro, pierdo la calma
Sé que no estás ciego
Que ves dentro de mi alma
Como el castillo se derrumba
Como se extinguen mis sentidos
Siento la necesidad de explotar
Y ven acércate
Desatemos la locura
Escápate conmigo
Deja la cordura
Y llévame contigo
Ya no sé como estar loca
Como perder la cabeza
Sensatez me queda poca
De mi propio engaño presa
Y me invade el silencio, callo
No no quiero perder
Pero me invade el cariño y callo
No se trata del querer
Dejo afuera mi corazón
He aprendido a ser el actor
Veo mi reflejo desde afuera
Empiezo a ser el espectador
Tengo una fogata
Una pequeña chispa
Que va y vuelve
Pero esto, esto es a ti
A ti mi fuego artificial
Al que me quema por dentro
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